Muy buenas, por fin me he puesto a escribir el dichoso post del dulce checo. Cuando vayáis a Praga en tiempos de Navidad, veréis como la plaza vieja está invadida de casetas y turístas. En algunas de estas casetas, atestadas de observadores curiosos, están las casetas de los dulces más ricos que he probado nunca. Os presento las servilletas que en tales establecimientos entregan para el aseo personal tras ingerir tal manjar (jejeje, usease para que te limpies, jejej)

Y es que te lo preparán delante de tu jeta, sí, y aún así se te cae la baba, jejeje. El proceso de preparación es relativamente sencillo. El preparador toma una cantidad de masa (esta la tiene escondida, jejeje) y la hace una tira bastante larga. Luego, tras coger un cilindro metálico (el de la servilleta), da cinco vueltas con la masa al cilindro haciendo una especie de espiral. A continuación rueda el cilindro sobre una superficie lisa aplastando la masa para después hacerlo rodar sobre una bandeja llena de azucar, nueces, almendras y vainilla.
Tras esto, coloca el cilindro sobre unos fuegos y el cilindro empieza a rodar. Tras un tiempo prudencial obtenemos el siguiente dulce.
El sabor es indescriptible y no os he traido ninguno por que hay que probarlo en person y en el momento. Espero que os haya gustado el post.
P.D. El precio no es muy grande, solo 40 ck