jueves, septiembre 06, 2007

Sobre Platonicus

Hola chicos, hace tiempo que el blog está muerto; nadie escribe noticias o anécdotas. En realidad nadie escribe nada. Hoy se me ha ocurrido mirar al blog y lo he encontrado así. Me ha dado mucha pena. Y es que he pasado mucho tiempo leyendo este blog: los comentarios, los post... he disfrutado, he aprendido, me he sentido mal, e incluso me he sentido decepcionado y orgulloso leyendo en este blog.

Escribo este post con la intención inequívoca de que volvamos a contar nuestras cosas. Mi naturaleza es bastante extraña. No es necesario que la describa puesto que es suficientemente conocida por todos vosotros. Y es que salvo en los momentos en los que reacciono parece que en efecto estoy desaparecido. Otros pensarían que paso de todo pero vosotros sabéis que me importáis mucho y que siempre me alegra saber de vosotros.

Para reabrir el blog he elegido un tema que levantó ampollas durante mucho tiempo, que causó enfados y recelos a la par que risas y situaciones graciosas. En efecto, me estoy refiriendo al sujeto Platonicus que a mi me gustaba pronunciar "Platónicus" y que otros, más acertadamente quizás, llamaban "Platonícus".

Las historias, sucesos y anécdotas que tienen su origen o que están relacionadas -en mayor o menor medida- con este personaje no tienen cabida en este post. Lejos quedan ya las polémicas, los discursos serios y todo lo malo.

Lo que si hay que reconocer es que Platónicus le dio a este blog un cariz que no tenía en su origen, inyectándole vida y dinamismo. Sin embargo, también le inyectó recelos, malos entendidos y enfados.

Creo que el poder de Platónicus residía en el hecho de que "oficialmente" nadie sabía quién era. En efecto, el no saber quién era daba poder a todos los participantes: Por un lado al propio Platónicus que intentaba ser tan agresivo como estuviese en sus manos, y por otro lado a los demás miembros del blog les permitía criticar ferozmente sus post, puesto que sabían que no se estaban peleando con una persona de verdad, sino con un personaje ficticio. Un alias.

Nuestras relaciones con él fueron complejas. Y podría permitirme el lujo de escribir algunos post más intentando resumir las relaciones con cada uno de los miembros del blog. Sin embargo, como ya he dicho, las historias pasadas creo que están mejor en el pasado.

A cambio de eso, voy a intentar que todo lo que tenga que decir de Platónicus quede dicho. Y en efecto así será. Puesto que me es tan sencillo como escribir una sola frase: "Platónicus era yo".

Este personaje surgió como un grito de desesperación durante mi estancia en Praga (creo), mi estancia allí fue una experiencia extraña y Platónicus la forma de expulsar esa tensión. Luego produjo enfados y recelos. Lamentablemente intentar evitarlo era cambiar la personalidad de Platónicus y eso, cómo sabéis, no era fácil de hacer. Además encontraba las réplicas consecuentes a mis "absurdo"-post y a mis "absurdo"-poemas de forma constante e inevitables.

En fin, para terminar con este post interminable -válgame la contradicción- decir que no tuve malicia al crear al personaje. Que todo lo que decía Platónicus era sólo un papel ficticio de un personaje de obra de teatro -de tercera, dicho sea de paso-. Y que espero que este blog vuelva recobrar vida.... como dijo Edward, "Platónicus somos todos", y recupero sus palabras para deciros que este blog somos todos y que si faltase sólo uno de nosotros, ya no sería el mismo.

Mandaros a todos los que no os veo, un abrazo. Y a los que veo pues un pesquillo, jejeje.

Frikimanes al poder!!!