Estimados conblogarianos... Cómo se nota que estoy de nuevo en tierras Bohemias... No, no os asustéis... esta vez no saldrá el "platónicus" que llevo dentro. Esta vez sale el Kiyosakus que llevo dentro, jejeje. Creo que solo uno de ustedes sabrá de lo que habló, bueno, quizás dos.
Nuestro compañero Bender, publicó hace un tiempo varios post -no sé como poner el link a ellos- recomendando varios libros. Uno de ellos: "Padre Rico, Padre Pobre" de Kiyosaki -ya va cuadrando mi locura transitoria, ¿verdad?-. Leí este libro -bueno, me lo leyó una voz de loquendo- hace unos meses y me hizo darme cuenta de una verdad universal: "No tenemos ni guarra de nada, por mucho que creamos seguras ciertas cosas".
Ahora estoy leyendo la segunda parte de este libro, lamado "El cuadrante del flujo del dinero" y estoy sacando una verdad también universal: "No puedes ser quién no eres"
Los títulos de los libros son reflejo, claramente, del contenido de los mismos. En efecto, hablan de economía. Pero más que de economía... de filosofía económica....
Kiyosaki es hijo de inmigrantes -creo que japoneses- en EEUU -USA para los amigos- y siendo pobre -dejémoslo en no millonario- pasó de ser hijo de funcionario -o el equivalente español (eso sí, estos trabajan por que, al parecer, no se les ve el pelo en casa)- a multimilloranío capitalista de Nivel 6.
Como decía platónicus: "Dejénme que me ría". En efecto, el tal Kiyosaki llegó a ser capitalista de Nivel 6. Ahora, según parece es capitalista de Nivel 5 -supongo que esto es como el Dofus, que si pasas un año sin conectarte, te bajan de nivel, jejeje-.
Bueno, ahora en serio. A este hombre, en el primer libro, se le va la pinza con los ejemplos de los negocios inmobiliarios. Pero el mensaje del primer libro es: "Qué coño haces trabajando para el gobierno y para los bancos, ¿cuándo piensas trabajar para tí mismo?". En el segundo da un cambio de enfoque y dice "¿Qué eres?¿Qué quieres ser?". Y la verdad es que dicha pregunta tiene trampa.
Cuando nos preguntaban en el colegio qué es lo que queríamos ser de mayores, decíamos: yo quiero ser arquitecto, bombero, mecánico y alguno apostillaba, "como mi padre" o "como la madre de Vicente"... Nuestros benditos profesores no nos sacaron del error...De los cuatro mundos en los que se divide la humanidad actual, elegíamos siempre entre dos... de hecho lo seguimos haciendo. Y es que nadie nos ha dicho que los otros dos mundos existen como tales y, por tanto, los vemos inaccesibles, irreales y ante todo inseguros -claramente el miedo a lo desconocido-.
No sigo por ahí. Que cada uno decida si le interesa o no leer el libro. Me quedan 60 páginas para terminarlo así que yo eligiré terminarlo.
En cualquier caso, el motivo de este post es compuesto: En primer lugar, quería postear algo. Soy un puto friki. Cuando el blog está moribundo, me pongo a dar el follón para reavivarlo y cuando está reavivado entonces paso del blog. Bueno, me conocéis mucho tiempo ya. En segundo lugar, me apetecía sentir el contacto con vosotros. Y en tercer lugar, anoche leyendo el libro me dicuenta de la verdad que he escrito más arriba: "No puedes ser quién no eres". Y me ha abierto los ojos. Siempre he pensado que si quería conseguir algo, tenía que que hacer algo para conseguirlo. Te propones un plan te trabajo y lo haces. De esa forma consigues lo que te propones. ¿Verdad?. Pues no. a veces flaqueas, te olvidas -dejas de ir al gimnasio, te saltas la dieta, dejas de ahorrar para comprarte un precioso capricho, dejas de trabajar por que no te apetece hacer tal tarea...- En efecto, no se trata de hacer. Se trata de Ser.
Llevo bastante tiempo intentando perder peso. A veces pierdo un par de kilos, otras veces más, pero eventualmente vuelvo a recuperarlos -a veces no todos- o incluso a engordar más. La cosa está clara, si engordo y estoy gordo es por que soy un gordo, jejeje. Pienso como un gordo y tengo los hábitos de un gordo. Mi mente sana intenta decirme que eso no está bien y por medio de la fuerza de voluntad y el esfuerzo, intento corregir mis hábitos -el hacer- y me digo lo que tengo que hacer -el tener- pero todo esto lo hago siendo gordo -pensando como un gordo-.
Parece que lo que digo es despectivo: "soy un gordo". Pero es cierto. De vez en cuando tengo ganas de comer algo apetitoso -digamos una hamburguesa, un kebab, una pizza- y otras veces me siento mal y me digo, voy a comer algo insipido -verdura, fruta...-. Está claro que pienso como un gordo, jejeje. ¿Quién dice que el kebab sea más sabroso que el emperador?¿Por qué las hamburguesas de McDonalds llevan una salsa especial, le hechamos ketchup, mostaza y lleva una rodaja de queso?¿Quizás por que por si sola la carne es igual de insipida que un plato de Guisantes salteados?
Bufff...Buffy, que se me va la pinza. Bueno dejo de escribir. Solo un saludo y un abrazo.